martes, 18 de abril de 2017

Fuego en los Huesos, Lena Valenti

Hoy vengo a hablaros del tercer libro de la saga Huesos y Cenizas, de la autora Lena Valenti. Para los que no me conocéis os diré que es una de mis autoras favoritas, el mundo que se ha creado a su alrededor es algo único y con motivo de Sant Jordi este domingo 23 de abril, en mi próxima entrada podré explicaros un poquito más a fondo a lo que me refiero. 

Vuelvo a escribir una reseña con contenido altamente peligroso por los spoilers que pueda contener, aunque espero no destriparos mucho el libro y que luego queráis arrancarme mis preciosos deditos. ¡Eso jamás! Aunque debo confesar que me encantan los spoilers, pero me portaré bien o lo intentaré.

La novela es de temática Young Adult que por lo visto es lo que se lleva ahora y aunque creía que no irían conmigo este tipo de historias de adolescentes, os comunico que le estoy pillando el gustillo. 
¡Bueno al lío!

En esta tercera entrega de la saga vamos a adentrarnos un poquito más en el mundo oscuro de los Bones y veremos unas pinceladas de algo que os dejará flipping in colors.

Lara sabe que está jugando con fuego al continuar con la investigación que dejo a medias Luce, pero se ha jurado a sí misma que descubriría la verdad de todo este mundo secreto sin importar las consecuencias, se lo debe a ella y aunque sea su vida la que esté arrojando al fuego, quiere llegar al final y hacer justicia. Además lo que no ayuda a paliar su inseguridad y su desconfianza será que Kilian siga sin explicarle nada acerca de su vida secreta dentro de la logia, sigue sin entender la importancia que tiene para él y lo que conlleva ser un bones.

Por su parte, Kilian intentará proteger a Lara a su manera, en el anterior libro ya quedó patente que los miembros de la élite le siguen la pista a su chica y quiere evitarlo a toda costa porque él tiene muy claro cuáles son los dogmas y las leyes inquebrantables de la sociedad bones y sabe el peligro que existe, por ello, si quiere salir deberá hacerlo en su debido momento, aunque para ello pierda mucho por el camino.

Lo que se juegan en esta parte de la historia no es solo un montón de dinero y convertirse en la nueva élite de las fraternidades, sino que se verán afectados los límites de la confianza y la traición, se pondrán al limite sus capacidades físicas y mentales y descubrirán la punta del iceberg de todo lo que la sociedad secreta esconde bajo las entrañas de Yale.

A diferencia del gran torneo Alain Touring que se celebró en Lucca y donde empezó todo, en la misión que tienen entre manos en esta tercera entrega se juegan su vida, tal y como la conocían. Por suerte para Lara, sus amigos serán una pieza clave en el desarrollo de la investigación, Taka, Thaïs y Amy se jugarán también el pellejo junto con ella para que cumpla la promesa que le hizo a Luce.

Espero que os guste el libro, las aventuras que les deparan serán cruciales para decidir qué destino quieren vivir. 



martes, 11 de abril de 2017

PALABRAS QUE NUNCA TE DIJE, MARÍA MARTÍNEZ

Existen historias que ilusionan, que se meten dentro de la piel, en las que te pierdes, con las que aceptas vivir para siempre...

 Y yo no me voy a olvidar ni de Jayden ni de Sara, siempre atesoraré con mimo los recuerdos que he vivido en la Provenza Francesa, que la casa huele a flor, a lavanda, a verano y a palabras que nunca se dijeron... Que falta mucho por reformar, y que lo primero en construir de cero será el corazón de dos personas que vivían superficialmente, como si la vida les pasase por delante y ellos se limitasen a respirar.
Dos vidas que se diluyen por inercia en la monotonía y que no encuentran más luz que la del amanecer día tras día, no existe nada en sus vidas que sea emocionante, no hay cambios no hay sorpresas…

Sara tiene veintinueve años y vive en Londres con un marido que no la ve, que la convierte en  inexistente y con un hijo que ocupa todo su tiempo y del que le cuesta separarse.
Sara no es feliz. Sara no sonríe, y su burbuja de tristeza la está consumiendo sin poner resistencia. Es un personaje con aire sumiso que nos provoca frustración cuando leemos según que escenas. Es la típica amiga a la que le diríamos “espabila”.

Jayden es un hombre atormentado por su pasado, ha visto cosas que nadie osa imaginar y hace siete meses llegó a Tullia con un claro objetivo, recuperar su salud física y mental, y para ello necesitará crear vínculos con gente del pueblo para sentirse útil prestándoles su ayuda. Lo que desconoce es que aunque él dice que su estancia será temporal todo cambiará el día que ella aparece en la plaza del pueblo.

Me encanta el paralelismo que enlaza la autora con dos aspectos muy importantes o que en mi caso me han encajado a la perfección, como dos hilos conductores, el estado de ánimo de los protagonistas y los lugares que aparecen en el libro.
 Existen dos escenarios, Londres y la Provenza francesa. Y bajo mi percepción la historia se va desarrollando entre ellos paralelamente, es como si a la vez que los sentimientos cambian, evolucionase también el paisaje y todo lo que les rodea, todo fluye y pasamos de un Londres frío y gris donde Sara no es feliz, a un château donde reinventarse y descubrirse será su única salvación.

Os confieso que adoro los entornos descritos en el libro, me imagino algo similar a la película  “Bajo el sol de la Toscana”. Vais a descubrir un caserón casi abandonado en medio de un jardín precioso, como de fantasía y un clima que ayuda a que el halo de romanticismo se cree sin ningún esfuerzo, como si fuera un paréntesis y todo fuera posible dentro de él.

La historia de los dos protagonistas se construye a fuego lento, sin prisa, son de esas historias que te sacan una sonrisita, que incluso por la prudencia de los personajes piensas, ¡oh dios que pase algo ya! 
Lo que si os digo es que ellos dos irán creando recuerdos preciosos que os dejarán enamoradas y que os pellizcarán un poquito el corazón; no olvidéis que cada uno tiene una vida, y esta no se para por nadie.

 Descubriréis cómo la palabra “nunca” se convertirá en algo maravilloso. Y como dice la autora María Martínez: Somos la suma de las decisiones que tomamos, y nos pasamos la vida esperando a que los demás cambien para poder ser felices, cuando los que debemos cambiar somos nosotros.

Me guardo esta frase, porque soy una gran romanticona, y creo que cuando algo tiene ángel, debe ser reconocido: Porque lo natural de las cosas es eso, ellos dos juntos.